Las cerdas recibieron una dieta control (C) a base de cereales (n=496) o bien una dieta alta en fibra (AF) con 20% de pulpa de remolacha durante la lactación y 40% durante el intervalo destete-celo (n=198). Las dietas se empezaron a recibir a partir del día 11 de lactación hasta el celo, y después todas las cerdas recibieron una misma dieta de gestación estándar hasta el parto.
Al siguiente parto, las cerdas AF tuvieron más lechones nacidos vivos que las cerdas C (11,77 vs 10,85; p<0,01).
Los autores sugieren que, en base a estos resultados y los de otros estudios, utilizar dietas altas en pulpa de remolacha en cerdas antes de la inseminación podría mejorar el tamaño de camada.
EM Ferguson, CJ Ashworth, CJ Hunter, MG Penny, P Slevin y SA Edwards. The appliance of pig science 2004. 175-179